Wednesday 17 August 2011

Two Men Sentenced For Using Facebook To Incite England Riots

Jordan Blackshaw Perry Sutcliffe-Keenan
Cuando el juez Elgan Edwards, la grabadora de Chester, entregó sus frases ejemplares de cuatro años a dos hombres por usar Facebook para incitar a disturbios que nunca ocurrió, dijo que esperaba sería disuadir a posibles alborotadores.

El juez justificó su condena de dos hombres que se declaró culpable y no tenía condenas anteriores diciendo que habían causado "un verdadero pánico" en sus ciudades de Cheshire "en un momento cuando la locura colectiva atenazó la nación".

La sentencia de cuatro años es el más largo aprobó la medida en que el resultado de los disturbios y el hecho de que nadie se presentó a los disturbios, además de la policía ha provocado una feroz polémica.

¿Pero son tales "sentencias ejemplares" nunca eficaz como elemento de disuasión a otros posibles infractores? El choque en la oración se encuentra tal vez en parte en el hecho de que los dos hombres, Jordania Blackshaw, 20 y Perry Sutcliffe-Keenan, 22, fueron encarcelados por un delito que algunos no pueden incluso realizar es un delito. El Secretario de comunidades, Eric Pickles, tiene razón al señalar que algunas personas que pensaba era un crimen sin consecuencias. Encurtidos pueden quejarse bien personas que con razón alarmadas si incitación a disturbios llevaron a "sólo una palmada en la muñeca" pero una sentencia de cuatro años va mucho más allá de que el examen.

Las estadísticas anuales de Justicia Penal ahora publican las sentencias promedio de cada año para cada delito en el calendario de penal y contienen algunas comparaciones interesantes. Si los dos hombres habían abandonado el hogar y participado en un motín es probable que habría sido acusados de desorden violento. La condena promedio en las 372 personas declaradas culpables de violentos desórdenes en 2010 fue de poco más de 18 meses: menos de la mitad de las sentencias que recibieron. La 1.434 gente condenada por delitos de orden público el año pasado tuvo, en promedio, dos meses dentro.

De hecho, para que normalmente se ha clasificado para una sentencia de cuatro años que habría tenido que han secuestrado a alguien (sentencia promedio de 47 meses en 2010), asesinado alguien fueron bebida conducción (45 meses), o lleva a cabo una agresión sexual (48 meses).

La sentencia es incluso fuera de línea con la experiencia de anteriores disturbios. En caso de disturbios de Bradford en 2001 una pena de tres años de desorden violento fue confirmada en apelación contra un niño de 19 años con no condenas anteriores. El Tribunal de tratar de apelación con casos de desorden violento en Croydon en 2005 resolvió que se justifica un punto de partida de tres años. De hecho, la pena máxima por desorden violento es de cinco años, con una reducción de un tercio de quienes se declararon culpables en la primera oportunidad.

Pero ¿qué juez Edwards espera una frase tal larga será una disuasión?

Cuando los profesores de criminólogo de la Universidad de Cambridge líderes Andrew von Hirsch y Sir Anthony Bottoms se pidieron por el Ministerio del interior a revisar las pruebas sobre la vinculación entre las penas de prisión y disuasión Penal, concluyeron que la disuasión funcionó.

Dijeron que los ciudadanos podrían desalentar las sanciones formales e informales. De hecho, todo el sistema de Justicia Penal ejerce un efecto disuasivo en que sería mucho más delincuencia si pensaban que podrían ofender impunemente.

Pero también buscaron en si era la certeza de ser capturados y castigados o la perspectiva de un castigo realmente grave, tales como la longitud de la frase, que tenía el efecto disuasorio más potente. En este punto concluyeron que la evidencia mostró que pasa cada vez más severas condenas no "mejora el efecto disuasorio". Para posibles infractores la mayor probabilidad de ser atrapado y condenado, las pruebas de investigación muestran, tienen un impacto sobre las tasas de delincuencia.

Incluso en el hogar de "Judge Dredd" condena: Estados Unidos: los estudios de investigación han demostrado una correlación muy débil entre la severidad de las penas y las tasas de delincuencia.

Von Hirsch y en el fondo dice que un factor disuasorio tienen un fuerte impacto: los lazos sociales del delincuente potencial. Los que tienen fuertes vínculos de la familia y la comunidad están mucho más probables ser disuadido por la perspectiva de ser sorprendido que el ladrón solitario, persistente, que a menudo actúa impulsivamente con poco pensar en las consecuencias.

Hay otro factor que más puede atenuar el impacto de una condena ejemplar. Mientras que las frases de Facebook han sido amplia publicidad, los criminólogos dicen hay real duda sobre si muchos criminales potenciales conocen realmente la "tasa de ir" por cualquier delito concreto: dejar solos si son disuadir por ella.

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